La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutirá el próximo 8 de enero un proyecto que plantea eliminar el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16% a todos los productos de gestión menstrual, lo que ampliaría el beneficio fiscal que actualmente solo aplica a algunos insumos.
La propuesta fue elaborada por el ministro Irving Espinosa Betanzo y busca extender la tasa cero a productos que quedaron fuera de la reforma fiscal aprobada en 2021, como pantiprotectores, ropa interior menstrual reutilizable y desechable, artículos de higiene íntima femenina y parches para cólicos.
De acuerdo con el proyecto, el Estado tiene la obligación de garantizar la salud pública y evitar cargas económicas adicionales a las personas que requieren estos productos por razones biológicas. El documento advierte que mantener un tratamiento fiscal diferenciado profundiza desigualdades, especialmente entre quienes viven en condiciones de pobreza o marginación.
El análisis del caso deriva de un amparo promovido por la empresa Nueva Walmart México, que impugnó la constitucionalidad del artículo 2-A, fracción I, inciso j de la Ley del IVA, al considerar que excluye injustificadamente a ciertos productos de gestión menstrual del beneficio fiscal.
El ministro ponente señala que la legislación actual genera un trato desigual en el mercado, ya que existen productos con la misma finalidad que continúan gravados con el IVA del 16%, mientras otros cuentan con tasa cero.
El proyecto también recuerda que la intención original de la reforma fue facilitar el acceso a productos esenciales y fortalecer la educación menstrual, por lo que sostiene que todos los insumos destinados a la gestión menstrual deberían recibir el mismo tratamiento tributario, en apego al principio de equidad fiscal.
A este recurso se han sumado organizaciones civiles que impulsan el reconocimiento del derecho a una menstruación digna. En mayo pasado, colectivos presentaron ante la SCJN un escrito de amicus curiae para respaldar la eliminación del IVA en todos los productos menstruales.
El debate ocurre en un contexto en el que la pobreza menstrual sigue siendo un problema vigente en México. De acuerdo con un informe de la organización Mexicanos Primero, cuatro de cada diez estudiantes señalaron que evitan asistir a la escuela durante su periodo menstrual por la falta de insumos, información y condiciones adecuadas.
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