Durante el mes de diciembre, la Ciudad de México se transforma con la llegada de la Navidad. Las calles, mercados y plazas se llenan de luces, colores y aromas que anuncian las fiestas decembrinas. Uno de los elementos más representativos de esta época son los puestos ambulantes, que aparecen en casi cada esquina.
En estos puestos se pueden encontrar todo tipo de productos navideños: piñatas de estrellas brillantes, esferas, luces, nacimientos, gorros de Santa Claus y series de luces para decorar las casas. También es común ver puestos de comida típica como tamales, atole, buñuelos y ponche caliente, cuyo olor atrae a familias enteras que salen a pasear.
La gente camina entre los puestos, compara precios y disfruta del ambiente festivo. Se escuchan villancicos, risas y el sonido de los comerciantes ofreciendo sus productos. Para muchas familias, salir a recorrer los puestos ambulantes es una tradición que fortalece la convivencia y el espíritu navideño.
Así, la Navidad en la Ciudad de México no solo se vive en los hogares, sino también en las calles, donde los puestos ambulantes llenan de vida, tradición y calidez esta temporada tan especial
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