20 de diciembre de 2025
El certamen de belleza Miss Universo atraviesa una de las crisis más graves de su historia, luego de que su más reciente edición en Bangkok derivara en una serie de demandas por fraude, difamación y presuntos vínculos con el crimen organizado. Autoridades de Tailandia y México mantienen investigaciones abiertas contra los propietarios de la organización.
La controversia estalló tras la coronación, el pasado 21 de noviembre, de la representante de México, Fátima Bosch. A partir de ese momento surgieron acusaciones de presuntas irregularidades en el proceso de selección, las cuales, aunque no han sido comprobadas, detonaron una cadena de acciones legales que continúan escalando.
En Tailandia se siguen dos procesos judiciales: uno por difamación contra Bosch y otro por fraude contra Jakkaphong “Anne” Jakrajutatip, empresaria tailandesa y dueña del 50 por ciento de Miss Universo, quien permanece prófuga desde que en noviembre se emitió una orden de arresto en su contra.
Jakrajutatip, fundadora del conglomerado JKN Global Group —empresa matriz del certamen—, es señalada por presuntamente falsear información financiera y engañar a inversionistas por cerca de un millón de euros, en medio de una severa crisis de liquidez. El escándalo impactó directamente a la compañía, que será retirada de la Bolsa de Valores de Tailandia el próximo 27 de diciembre, un día después de que se emita la sentencia en su contra.
En el caso de Bosch, la Policía tailandesa confirmó haber recibido formalmente la denuncia presentada por Nawat Itsaragrisil, director nacional de Miss Universo en Tailandia y propietario del concurso Miss Grand International. El empresario acusa a la mexicana de difamación por afirmar que él la insultó durante una discusión ocurrida en el certamen, incidente que fue transmitido en vivo y posteriormente viralizado.
Bosch reiteró sus declaraciones y negó haber incurrido en difamación durante una entrevista con el canal estadounidense Telemundo. La defensa de Itsaragrisil informó que el caso será turnado a la Fiscalía General, al tratarse de una denuncia contra una ciudadana extranjera.
La situación adquiere mayor gravedad en México, donde un juez emitió una orden de arresto contra Raúl Rocha Cantú, presidente del certamen y copropietario del otro 50 por ciento de Miss Universo desde enero de 2024. La Fiscalía lo declaró prófugo de la justicia y canceló el acuerdo que le permitía colaborar como testigo en una investigación por delincuencia organizada, relacionada con el presunto contrabando de combustibles y armas.
De acuerdo con las autoridades, Rocha Cantú es señalado por presunta dirección y financiamiento dentro de una estructura criminal. Al igual que su socia tailandesa, no se ha presentado ante los tribunales y es buscado por la policía.
El caso se conoce días después de la detención de Jacobo Reyes León, socio de Rocha Cantú, identificado como presunto líder de una organización criminal dedicada al narcotráfico. Posteriormente, Rocha anunció el cierre de las oficinas de Miss Universo en México, argumentando falta de condiciones de seguridad y estabilidad para operar en el país.
A la crisis se suma la renuncia del director ejecutivo del certamen, el excanciller guatemalteco Mario Búcaro, tras menos de dos meses en el cargo, así como el anuncio de un “proceso de transición” interna del que no se han ofrecido detalles.
Hasta el momento, los propietarios de Miss Universo no han emitido declaraciones públicas sobre las órdenes de arresto en su contra.
Con información de EFE.
Publicar un comentario